25.2.11

30

Hace unas semanas (si, lo sé no hay mucho texto por aqui (this blog), pero eso no es grave), como venía diciendo, hace unas semanas me perseguía una metáfora, una representación de la realidad de la que me estaba agarrando para explicarme a mi mismo mi sentir.

Y de eso va el título.

Nunca he corrido, como ejercicio pues, nunca recuerdo haber terminado las vueltas al campo durante las clases de educación física, y la única vez que fui a correr me sentí tan mal durante todo el resto del día que el mensaje quedó claro, correr y yo, nope.

Pero he hecho otros deportes, la actividad física me gusta, solo que correr no.

¿Por qué hago hincapie en esto? Porque la metáfora que me ha estado siguiendo es la del maratón y me parece simpático que la única que he podido encontrar hasta el momento que refleje la situación, y de manera rara, siento que verdaderamente me habla, a pesar de no correr nada.

Hace unas semanas faltaban días para que se cumplieran cuatro meses de haber conocido a Mariana, pero seguían faltando dos meses para que pudiera yo irme de aqui para estar juntos 24/7/365/hastaelfindeltiempo.

Y entonces pensé en el maratonista en el kilómetro 30, ha recorrido ya una distancia considerable, prácticamente nadie que no sea un maratonista corre 30 kilometros jamás en su vida, la gente normal habitualmente corre/camina 5 kilómetros. Pero no el maratonista, él lleva 30 kilómetros. Pero el problema no son los 30 kilómetros ya recorridos, sino los 12 que faltan por recorrer. 12 kilómetros encima de los 30 que ya corrió.

Y entonces pienso que debe ser en ese punto en donde se rompen la gran mayoría de los maratonistas, no lo sé, es algo que imagino, cuando sienten que ya han hecho un esfuerzo que debería serles recompenzado y no ven el propósito de seguir, sobretodo de seguir a través del dolor y del cansancio físico todavía los kilómetros faltantes.

Pero también vi otra cosa, el gusto real, no no, la sensación de triunfo y victoria total, la fortaleza que debe darle al maratonista atravesar todo ese dolor, todo ese cansancio y saber que la carrera nunca fue hecha para los 30 kilómetros, sin importar el valor o no de correr 30 kilómetros en un dia qualquiera.

Y también imagino al maratonista que se cuenta esa historia y que la puede ver en su mente y que regresa nuevamente a su estado mental normal, al sitio donde lo que queda por hacer es seguir corriendo, ahora con una calma distinta, con el conocimiento de que a pesar del dolor y del cansancio la meta va a ser suya.

Asi es como me sé en este momento, no solo la meta va a ser mía, sino que lo que hay en el triunfo de esa meta, en la fuerza de lograr lo que uno se propone, de poner todo el corazón en algo es suficiente para conseguirlo todo.

Gran parte de la fuerza en este maratón está en los ojos de Mariana, en nuestras risas compartidas, en los detalles y complicidades que se dan dia a dia, sin importar si estamos por momentos separados, sigue habiendo dolor en no estar desde este preciso instante a su lado, pero hay certeza total de que uno está con ella y de que ella está conmigo y que esto es parte del comienzo de algo que durará mas que todos los maratones del mundo y que será mas dulce que cualquiera de las victorias jamás disfrutadas.

14.2.11

Creación

En contra del impulso destructivo está el de crear.

Por el momento mi espíritu crativo está dormido esperando el calor tardío de la primavera, no porque no sea posbile crear a mediados del invierno, sino porque quiero crear cosas a tu lado, de tal modo que se vuelvan nuestras.

Pero me voy a separar un poco de mi mismo para hablar de la creación en la época del tiempo libre. Nunca antes en la historia de la humanidad se han pintado tantos cuadros, creado tantos videos ni escrito tantos libros. Tengo la impresión que quizá la única forma creativa que ha sufrido en la época moderna es la escultura, los bustos griegos solo se ven bien en los museos.

Pero que sucede cuando se ahoga uno en un mar creativo, cual es el valor de la creación. ¿Que valor tiene esta fotogradía si la podemos hundir en un mar infinito de variaciones de la misma? ¿Que valor tiene una pieza de música si en su lugar pudieran escucharse cualquiera de los millones otros existentes? ¿Debemos pensar en volumen creativo, si un creador logra 1000 obras vale el doble que uno que solo crea 500?

Me pregunto esto mientras pienso en que nada de ello importa, aquellos que son perseguidos por sus pasiones creativas lo harán hasta desfallecer de hambre.

Asi pues escribimos porque no hay escapatoria, porque dejar de escribir simplemente no es una opción. No importa que nos disolvamos en el eterno de todas las palabras jamás dichas o escritas.

11.2.11

Destrucción y fealdad

Hay dias en que el mundo se pone particularmente candido en su descarada manera de mostrarte su mala cara.

El periodico gratuito del metro comienza el dia con la noticia de que dos hijas mataron a su padre por novecientos euros.

La noche anterior un documental cuenta que hay a quien le pagan 10 000 euros por visitar una discoteca una hora.

Los vómitos en la acera son un poco mas estrepitosos que de costumbre. La conferencia de la mañana cuenta de como fumar no solo es cancer, es infarto, EPOC, fibrosis, años pegado a un tanque de oxigeno con semanas en el hospital.

Y terminada la conferencia al menos dos asistentes tienen que salir a echarse su cigarrito.

En Egipto se arma la revuelta y todo el mundo arma la gran alharaca. Como si algo fuera a cambiar. Porque cuentan todos, el poder de las masas, la gente volcada a la calle, la revolución. ¿Y?. Las religiones siguen oprimiendo a la humanidad, la ceguera selectiva. Quisiera pensar en la última revolución que liberó a un pueblo. No se me ocurre ninguna.

Pero bueno, supongo que es justo en dias asi donde tiene uno que buscar la belleza en donde se deje encontrar, por ahi perdida y hacerla vivir en el yo.

8.2.11

El tiempo y la distancia

Mucho antes de empezar a escribir en este blog hubo una vida. Parte de esa vida fue jugar hockey, algunas veces en hielo, pero casi siempre en linea.

Gracias al hockey conocí a una banda de cuates con los que ya poco me llevo pero que fueron durante mas de dos años los amigos de los fines de semana, compañeros de muchas fiestas y además de todo fue gente a la que le tuve mucho pero mucho cariño y ahora a la distancia en el tiempo los recuerdo justo asi.

Me acabo de enterar que uno de ellos se ahogó en el mar. Hace probablemente mas de seis años que no lo veía, y quizá la última vez que nos vimos fue en algun evento social muy distante, en efusividad, de lo que fueron los tiempos del hockey.

Aun así me dolió enterarme de su muerte, las personas de nuestra edad no solemos andarnos muriendo.

El tiempo y la distancia son complicados:

Desde aqui un abrazo a ese yo que era en otros tiempos pues a ese yo se le murió un amigo.

Y un abrazo al yo de hoy que necesita que el tiempo se acelere y la maldita distancia se termine.

7.2.11

En una de esas simplemente no le da

Le pedimos a una estudiante que hiciera un pastel de chocolate. Consiguió una receta de pastel de chocolate y cocinó un pastel.

Y probamos todos el pastel y el pastel sabia a mango.

Y le preguntamos: ¿De que es tu pastel?
Y contestó: De chocolate
Y entonces le preguntamos: ¿Y no te sabe como a mango?
Y contestó: Si.
Y le preguntamos si no le parecía extraño que un pastel de chocolate supiera a mango.
Y contestó: Pues yo seguí la receta y la receta decía que era un pastel de chocolate.

¿Como le hacemos para que explore las demás posibilidades?