Pedazos del mundo interior

Hace unos dias fui y me compré un par de tenis. Unos vans con los dibujos de Crumb. Fritz the Cat.

Fritz the Cat tenía el encanto de ser super underground. Quizá no lo mas underground de Crumb, pero suficiente sexo drogas y locura al azar para no ser asimilado al mundo del deber ser en otra época.

Pero las épocas cambian y los horrores del pasado y los errores del pasado se corrigen mientras se inventan unos nuevos, que sino descubriran los hijos de nuestra generación en el futuro.

Pero como todo en este lugar, las cosas no necesariamente son lineales, lease lo que escribo aqui arriba es solo una introducción.

Escribir de tenis nuevos, escribir de procesos alternativos de impresión fotográfica, hablar de los pequeños temas es complicado. Todos reflejan mi gusto por la vida.

Suena en el winamp música de hace mucho tiempo, mucho antes de que yo naciera, probablemente la cantante y los músicos ya se encuentran bajo tierra, o reducidos a cenizas. Sus hijos quizá ni siquiera saben tocar la puerta.

Hay mucha mas estructura en las cosas que quiero escribir para este espacio, pero las historias...

Nada, suficiente azote. La verdad es que hay muchas cosas interesantes, entre ellas mis tenis nuevos, pero sobretodo la busqueda de un proceso. Sin prisas. Con metas. De nada importa si la meta se alcanza dentro de 20 años o mañana, pero me atrae, me llama. Mi tiempo libre tiende mas y mas a trabajar en conseguir una imagen fotográfica que me satisfaga. No solo el contenido de la imagen, sino la estética del objeto, es interesante. No soy alguien a quien se le de fácilmente el ojo. No es uno de mis talentos naturales si acaso. Pero justo en ello hay un encanto, en el trabajo que cuesta llegar la sitio que quiero.

En fin, como bien dice el título, pedazos del mundo interior. Un lugar donde perderse y encontrarse.