22.10.06

Emboscada

Domingo vengo regresando de Paris (no me quejo me avente una semanita) (Paris cambia de cara cada vez que lo visito)

Son las dos de la mañana y heme aqui quejandome de la emboscada. La cual consistió en ponerme a dar mis avances del laboratorio mañana (lunes (en realidad hoy)) a las 9 de la mañana. La cosa es que mientras estaba en Paris no andaba de animos de ponerme a trabajar en la presentación.

Emboscada debido a que todos los miembros del labo se confabularon para que a mi me tocara el show ahora, yo había pedido el 30 de Noviembre.

Faltan 5 días para mi cumpleaños, es muy raro, con todo lo mucho que me rodea gente que se trauma cada vez que cumple años, a mi cada vez me va pareciendo menos importante. Vamos, me encanta darme el lujo de celebrar que me tocó la lotería genética y que el universo se encuentra en donde anda de tal modo que llevo 31 vueltitas al sol, pero no pienso en los años como el número de años. Simplemente siento que he usado bien los que llevo. Y que no siento que me falten cosas por hacer antes de los siguientes años, no tengo prisa ni retardo con la vida en estos momentos.

El experimento continua, el encanto de mis mil manias y la clara noción que no soy la mejor persona cuando se me baja el azúcar. Pero al menos ya aprendí a avisar, supongo que un siguiente paso será evitar la llegada de la hipoglucemia y asi ni siquiera tener que avisar.

Por si fuera poco la presentación tiene unas imágenes enormes y cada paso se tarda años en avanzar.

Vivir un romance de vacaciones es extraño, todo es chido, pero se sabe que son vacaciones. No es que no haya tiempo de dejar que las cosas no sean chidas, sino que son tantas las condiciones de excepción que no tiene la vida diaria que cuasta mucho trabajo saber hasta donde son reales y hasta donde solo son producto de la vacación.

Ya casi termino el show. Ya solo faltan unas secuencias de DNA. No se si ponerlas o si solo platicarlas. Van a estar hacía el final del show, y honestamente no creo que de tiempo de llegar hasta allá.

Grabar todo, nada tan frustrante (y tan pendejo después de años usando una computadora) como no grabar el trabajo y perder horas y horas en una falla de corriente o un programa que decide crashear.

Lo del DNA ya no va a entrar en el show, la presentación ya está lenta as it is, no hay necesidad de seguir cargandole la mano.

Hace mucho tiempo dejé de cargarle la mano con valores sentimentales a los objetos. Y eso que era yo el fetichista mas grande del mundo (alguna vez hice un drama por que mi madre tiró un palito de paleta y un recibo de un balón de futbol, solo porque ambos me recordaban cosas particulares). El asunto es que ahora en lugar de que todos esos recuerdos necesiten un auxilio externo, los internalizo mas. Por supuesto que existen gatillos externos que me disparan memorias particulares y asi, pero prefiero no treparlos a los objetos. Lo que es un poco raro, es que dejar que los objetos solo sean objetos es algo inusual.

¿En que se convierten las cartas de amor, y los regalos de las personas queridas una vez que el tiempo pasa por encima de ellos? ¿Como podemos convivir con memorias igual de intensas en objetos practicamente idénticos pero que simplemente viven en una dimensión temporal distinta? ¿Unificarlo todo en una sola persona nos hará acaso todo más fácil, es acaso esa la promesa oculta de la monogamía sentimental?

Ya es muy tarde para seguir alimentando al blog, a dormir.

1 comentario:

Eva dijo...

Espero que te haya ido bien en la emboscada. Me hiciste reir mucho con lo del humor relacionado con los niveles de glucosa en la sangre. Niv me tiene absoluto terror cuando tengo hambre... pero como dices, hay que saber avisar.